Inspección Técnica de Edificios

Realizamos proyectos e ITES para todo tipo de fachadas y edificios, nos encargamos de gestionar todos los trámites y permisos que sean necesarios para llevarlo a cabo.

Realizamos proyectos e ITES para todo tipo de fachadas y edificios, nos encargamos de gestionar todos los trámites y permisos que sean necesarios para llevarlo a cabo.

Inspección Técnica de Edificios:

  1. Visita a su EDIFICIO.
  2. Redacción de informe donde constan las deficiencias a reparar.
  3. Presupuesto de reparación de las mismas.
  4. Realización de los trabajos para sanearlas.

Nuestro objetivo es poder informarle sobre las deficiencias y reparaciones que precisa su edificio y así, poder sanearla y dejarla apunto para que el informe de la ITE sea favorable.

La Inspección Técnica de Edificios (ITE) es una inspección obligatoria que deben pasar todas las edificaciones, ya sean viviendas, oficinas, naves, comercios, etc. En el caso de viviendas y locales en régimen de comunidad de propietarios, este deber corresponde a la propia comunidad, en el plazo y según procedimiento que establezca cada municipio . Según la ley la ITE deben pasarla todos los edificios construidos o rehabilitados integralmente con anterioridad a 1941.

El objetivo de la ITE es comprobar el adecuado mantenimiento y conservación de los edificios para evitar que se produzca la ruina de los mismos a consecuencia del deterioro provocado por un inadecuado mantenimiento. Implica una conservación que alarga la vida de los inmuebles y que, además, mantiene el valor del edificio.

La inspección debe ser realizada por profesionales legalmente cualificados para que redacte un informe de conservación y mantenimiento. Dicho informe debe estar sellado o visado por el Colegio Profesional correspondiente.

El contenido mínimo de este informe suele cubrir el estado de conservación de los siguientes elementos:

  • Estructura y cimentación.
  • Fachadas, terrazas, marquesinas, cornisas o cualquier otro elemento que pueda desprenderse y causar daños a los peatones.
  • Cubiertas y azoteas, aunque no sean transitables.
  • Instalaciones de fontanería y saneamiento del edificio (tuberías, bajantes, pozos, etc.).
  • Humedades, grietas o cualquier otra patología del edificio que el técnico considere que puede ser de gravedad.

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